Y las cloacas del Psoe parieron otra rata, una más del inmenso surtido de que disponen, muchas ya conocidas y las que falten por conocer. Han parido a una tal María Leire Díez Castro, a la que, hasta ahora, conocían en su casa y aledaños y de buenas a primeras salta a la palestra pública, aparece como capo o capa, las dos cosas valen, porque como capo, lo es de la mafia que nos gobierna y como capa, se encarga de tapar las inmundicias del partido gobernante.

Otro caso más que demuestra que, para medrar en el Psoe, carecer de escrúpulos da tantos puntos que, casi no es necesario nada más. Con eso y lamiendo las botas del jefe con la codicia de un avaro, el éxito está asegurado. Esta mujer lleva tiempo cobrando sueldos de cinco cifras, mas dietas, gastos y seguramente otras prebendas, de empresas públicas, que, como sabemos, son utilizadas por los prebostes del Psoe para pagar a profesionales que les prestan todo tipo, si de todo tipo, para que nombrarlos si ya son conocidos hasta por el Tato más tonto y desinformado. Creo que ha cobrado cantidades mas que sustanciales de Enusa y estoy casi seguro que confunde el sistema periódico con la menstruación, y eso, tratándose de una empresa que gestiona uranio parece bastante grave, pero que importa, si la razón de su presencia en Enusa, y en otras, no era otra que remunerarla los servicios prestados, con métodos mafiosos, a la jarca, y esos servicios tenían poco que ver con la gestión del uranio. Ahora nos hemos enterado en que consistían.

En el asunto de la UCO, la han pillado con el culo al aire y defecando, y la defensa que, los cacareantes de costumbre, hicieron de ella en un principio, se ha convertido en lanzas, ahora es una apestada a la que todo kiski dice no conocer. San Pedro negó a Cristo tres veces antes de que cantara el gallo y aquí ha sido Cristo quien ha negado a San Pedro y antes del amanecer. Pero tranquila mujer, que ya te comprarán un puestazo en algún organismo internacional con el dinero de los contribuyentes españoles, para que desaparezcas y te pegues la gran vidorra, en agradecimiento de los servicios prestados.

Dice Maria Jesús Montero que se meten con ella y no sabe si es porque es mujer, porque es socialista o porque es andaluza. No hija no, de sobra sabes por lo que es, y no es por ninguna de esas tres cosas, los españoles no odian a las mujeres, ni a los andaluces, eso solo lo hacen tus amigos catalanes independentistas, ni a los socialistas, si acaso a los sanchistas, sabes que tu sola presencia provoca la náusea en una mayoría de españoles, incluidos muchos socialistas, y si hablas, entonces las farmacias hacen el agosto vendiendo antieméticos.

Vamos a relajarnos un poco. Hace unos días iba por la carretera y observé a un grupo de gente mirando un campo de cereal de color rojo, estaban haciendo fotos y paré por curiosidad para observar el ambiente. Que maravilla, comentaban, seguro que el dueño del trigal infestado de amapolas no pensaba lo mismo, pero como le han prohibido el uso de herbicidas pues ajo y agua, pero sí, daba gusto contemplar la parcela, como diría el poeta, florecen las amapolas entre los rubios trigales, y sí, a veces merece la pena perder rendimiento material y ganar belleza, que alimenta el espíritu. Por los comentarios que hacían llegué a la conclusión de que eran urbanitas y me propuse hacer un pequeño experimento. Hice un comentario: muy bonitas las amapolas, pero mejor estaría la parcela ocupada por unas maravillosas y útiles placas solares, tan brillantes y relucientes ellas, debajo de las cuales no habría una brizna de hierba ni un sitio para que codornices, perdices y otras aves pudieran hacer sus nidos, maravilloso progreso y muy ecológico. Algunos me miraron raro y hasta puede que alguno me odiara un poquito, parece que les gustaban más las amapolas, vaya, me dije, va a ser que todavía queda gente que tiene algo mas que serrín en la mollera. Todavía hay esperanza.